El sector de la fruta y la verdura orgánica afronta el desafío de abastecer la creciente demanda a nivel mundial cuya producción no aumenta al mismo ritmo

El sector orgánico afronta el reto de cubrir un consumo creciente. / Archivo
El mercado hortofrutícola orgánico se enfrenta al desafío de abastecer la demanda creciente en todo el mundo, ya que la producción no aumenta al mismo ritmo, lo que puede provocar la aparición de malas prácticas en los manejos de este tipo de cultivos.
Así lo ha advertido la experta del Instituto de Investigación de Agricultura Orgánica (FIBL) Julia Lernoud, quien ha participado en Madrid en el primer congreso europeo sobre frutas y verduras orgánicas (Biofruit Congress) en el marco de la feria Fruit Attraction, donde ha indicado la necesidad de buscar “equilibrios” entre la producción y la demanda.
El mercado orgánico ha crecido en “todo el mundo” durante los últimos años y ha puesto como ejemplo de la importancia que está adquiriendo el caso de Suecia, uno de los primeros en aportar por estos productos y que, a pesar de su “madurez”, todavía registra crecimientos anuales de consumo superiores al 20 %.
Aunque el sector hortícola es “clave” en este desarrollo, Lernoud ha subrayado que aún es mayor en sectores como el lácteo o la producción de huevos.
China, Japón o algunos países de Latinoamérica están entre los que más crecen, mientras que Estados Unidos es uno de los que más consume pero la escasez de producción le hace depender de México, país donde el cultivo orgánico crece a un buen ritmo, según ha expuesto.
La especialista ha recordado que en el mundo hay cerca de 58 millones de hectáreas de tierra orgánicas, cultivadas por 2,7 millones de productores.
Por su parte, la subdirectora de la unidad B4 de Productos Orgánicos de la Comisión Europea, Elena Panichi, ha dado detalles sobre el nuevo reglamento comunitario para la producción ecológica que intentará armonizar la legislación existente.
Era necesario, según ha indicado, acometer cambios normativos por el crecimiento de este mercado en la UE, que aumentó un 60 % en la última década y ha provocado que la agricultura orgánica alcance ya los 12 millones de hectáreas.
Panichi ha señalado que hasta ahora había una “legislación a la carta” que generaba diferentes interpretaciones entre los Estados y eso creaba “competencia desleal” entre los productores.
“Con esta armonización, lo que hacemos es crear un marco justo para todos los productores”, ha subrayado.
En esta misma línea, el director de Certificación del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE), Juan Manuel Sánchez, ha indicado a Efeagro que el reto está en tener reglas uniformes y concretas para evitar “diversidad y variabilidad” a la hora de interpretar su aplicación para evitar ventajas o inconvenientes en función del Estado miembro en el que se encuentren.
Uno de los ejemplos que ha citado es el del período de conversión a producción ecológica en un terreno que, según la norma, se establece en dos o tres años pero puede quedarse en menos siempre que haya “evidencias suficientes” de que ese campo no tuvo explotación anterior o fue acorde a lo que establece la producción ecológica.
Si el desarrollo del nuevo reglamento no concreta bien este aspecto se puede dar el caso, según ha alertado, de que cada país haga una interpretación propia de “cuáles son las evidencias suficientes” para reducir ese período de conversión, no dando las mismas oportunidades entre los productores de ecológico.
La idea es conseguir “la claridad normativa y la máxima transparencia para los consumidores y los productores”, ha insistido.
Por otro lado, se ha referido al gran crecimiento en consumo de productos orgánicos que está experimentando el mercado interno español, que fue de más del 12 % en 2016 respecto al año anterior.
Asimismo, ha valorado la apuesta creciente de las grandes cadenas de distribución por poner más productos ecológicos a disposición del consumidor.
BioFruit Congress se celebra dentro del Organic Hub de Fruit Attraction, en el que se están desarrollando jornadas, ponencias y mesas redondas sobre desarrollo tecnológico, innovación, sostenibilidad o producción ecológica, entre otras áreas.