La cosecha española se ha visto reducida en todas las zonas productoras debido a las adversidades climáticas
Nerea Rodríguez. Redacción.
Las producciones españolas de sandía y melón se han visto muy condicionadas por los fenómenos meteorológicos de los últimos meses: primero sequía y luego tormentas. Ambos fenómenos en la versión más extrema en décadas.
Tal como explica, Paco Borrás, consultor hortofrutícola, “cambio climático o no, está claro que esta primavera y la del año pasado han sido muy diferentes a lo que estamos acostumbrados. En toda la costa mediterránea, desde mediados de marzo, se han registrado fuertes lluvias, en muchos casos incluso violentas granizadas: fenómenos meteorológicos que han afectado a la fruta en el campo durante su periodo más delicado de desarrollo, el cuajado”.
En mayo, la costa mediterránea se vio afectada por una DANA, que “trajo en un día la misma cantidad de lluvia que se registra habitualmente en un año. Estos fenómenos se produjeron principalmente en Murcia y el sur de Alicante”.
Como consecuencia de los fenómenos climáticos adversos, “las producciones de este año no están alcanzando los volúmenes esperados: primero debido a que muchos productores tenían sus campos totalmente inutilizables por las inclemencias meteorológicas y, por otro, por las menores cantidades disponibles por culpa de los problemas de cuajado registrado”.
La DANA que en mayo afectó a la costa mediterránea trajo en un día la misma cantidad de lluvia que se registra habitualmente en un año
La tendencia actual es, tal como señala Paco Borrás, “la de una demanda superior a la oferta” pero, a pesar de todo, “los consumidores siguen comprando a los precios ofertados como si estuvieran resignados”. Por ejemplo, “los precios en España, en la semana del 10 de julio, en una tienda de descuento eran de 1,39 euros por kilo para la sandía negra sin pepitas, 1,29 euros por kilo para el melón Piel de Sapo, y 1,19 euros por kilo para la sandía rayada sin pepitas”.
Los precios en España, en la semana del 10 de julio, en una tienda de descuento eran de 1,39 euros por kilo para la sandía negra sin pepitas, 1,29 euros por kilo para el melón Piel de Sapo, y 1,19 euros por kilo para la sandía rayada sin pepitas
Almería
Analizando las distintas zonas productoras nacionales, de sur a norte, Almería inició su campaña con las producciones bajo invernadero, en el mes de abril, con volúmenes reducidos, precios elevados, excelente calidad y una moderada competencia de Sudamérica, Senegal y Mauritania, según el análisis del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía. Sin embargo, en la segunda semana de mayo los precios cayeron precipitadamente debido a la confluencia de una elevada producción y condiciones meteorológicas desfavorables en Europa, que afectaron con posterioridad a España, frenaron la demanda de sandía y provocaron un desequilibrio entre oferta y demanda. Sin embargo, el ascenso de temperaturas a finales de mayo en Europa y España favoreció la subida de los precios en origen, alcanzando los 0,35 euros/kilo. Una tendencia que se mantuvo hasta el final de la temporada de las producciones bajo invernadero a mediados de junio.
Con el ascenso de temperaturas a finales de mayo en Europa y España, la sandía almeriense alcanzó un precio en campo de 0,35 euros/kilo. Una tendencia que se mantuvo hasta el final de la temporada
Por su parte, la campaña de melón almeriense comenzaba con elevadas cotizaciones que, al igual que pasaba con la sandía, se precipitaban en el mes de mayo, cuando las lluvias y las bajas temperaturas llegaban a Europa y a España. A diferencia de lo sucedido en sandía, los precios del melón continuaron descendiendo hasta junio. Según los datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, el precio medio acumulado del melón hasta la semana 23 se aproximó a 0,58 euros/kg.
Duro golpe en murcia
Las condiciones climáticas tan atípicas, con temperaturas muy elevadas durante los primeros meses del año junto a las abundantes lluvias a final de primavera, además de adelantar el final de las campañas andaluzas de melón y sandía, han supuesto un duro golpe para las producciones murcianas. Las lluvias y el granizo, que cayeron con virulencia en Cartagena y Lorca —las principales zonas productoras murcianas— han ocasionado grandes daños en las plantaciones. De hecho, Murcia está atravesando una de las campañas más complicadas que se recuerdan, con pérdidas devastadoras. Los productores murcianos calculan que dos tercios del total de la producción prevista se han perdido debido a la adversa meteorología.
Los productores murcianos calculan que dos tercios del total de la producción prevista se han perdido debido a la adversa meteorología
Además del detrimento directo de frutos por rajado a causa del exceso de humedad, también se han constatado problemas por defectos en la piel, proliferación de plagas y calibres más pequeños en la fruta que se ha podido salvar… Si a todo esto se suma el aumento de los costes de producción, el resultado: faltan melones y sandías, hay desabastecimiento en los mercados y los precios están disparados. Pero estos precios ‘locos’, que en sandía han alcanzado el euro por kilo en campo, no consiguen que los productores murcianos recuperen todo lo que han perdido.
Presión en la Mancha
Desde la Interprofesional del Melón y Sandía de Castilla-La Mancha, al inicio de la siembra en el mes de abril, se confirmaba una superficie total de 3.300 hectáreas de sandía (un +10%) y 5.500 hectáreas de melón (un –5%).
Después de un inicio de primavera tranquilo en lo meteorológico, a pesar de la sequía constante que sufre la zona, a finales de mayo llegaron las lluvias, y las abundantes precipitaciones provocaron un vuelco en las plantaciones al pasar de una situación de sequía a intensos aguaceros. Las siembras tempranas con manta térmica, que suponen alrededor del 10% de la superficie, fueron las más afectadas al producirse un parón vegetativo y una mayor incidencia plagas y enfermedades. Desde la Cooperativa Nuestra Señora de Peñarroya, su presidente, Ramón Lara, advierte que la primera consecuencia de todo esto será el retraso de los primeros cortes. “En sandía, por ejemplo, la previsión es comenzar a cortar en la cuarta semana de julio, casi diez días más tarde respecto al año pasado; y en melón nos moveremos en fechas similares a la sandía, sobre el 25 de julio”.
Con el fallo de producción en Murcia y viendo los precios de mercado, todo parece indicar que La Mancha comenzará con buenas cotizaciones
En cuanto a las previsiones de cosecha, la Interprofesional ha estimado para la campaña manchega rendimientos similares a 2022, esto es, 65.000 kilos por hectárea de sandía y entre los 35.000 y 40.000 kilos de melón por ha.
Sobre las sensaciones que transmite la temporada, Ramón Lara señala que en volumen “no esperamos que sea un ‘campañón’, como mucho, será una campaña normal”. Pero lo que sí se espera que sea una buena temporada en ventas y precios a tenor del ansia que hay por que lleguen las sandías y melones manchegos, después del desastre de la temporada murciana. No obstante, en La Mancha nadie quiere dar por sentada esta sensación. “Con el fallo de producción en Murcia y viendo los precios de mercado, todo parece indicar que La Mancha comenzará en buenos niveles. Pero lo que pueda suceder meses fuertes de campaña es imposible saberlo, todo dependerá del calor que haga en Europa en los meses de agosto y septiembre”.
Efectivamente cerrar una campaña en positivo dependerá de lo altas que sean las temperaturas tanto en España como en Europa —sobre todo en los países más consumidores como Alemania, Francia y Países Bajos—. El año pasado, el final de campaña fue excelente, con un mes de septiembre muy activo en ventas gracias a las altas temperaturas en Europa. Los precios pagados en campo el año pasado alcanzaron promedios de 0,40 euros el kilo de sandía y de 0,21 euros el kilo de melón. Para este año se espera, por lo menos, alcanzar estas cifras y, por qué no, superarlas, ¡qué falta le hace al sector!