El vendaval del 31 de marzo ha echado a perder el 50% de la avellana en Tarragona

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El vendaval ha provocado daños graves en la cosecha de avellana, sobre todo en las comarcas del Alt Camp, Baix Camp y Tarragonès

avellana

Unió de Pagesos estima que ha quedado comprometida, como mínimo, el 50% de la cosecha de avellanas. / Archivo

El vendaval del 31 de marzo ha echado a perder el 50% de la avellana en Tarragona, según informa el sindicato agrario Unió de Pagesos (UP). El vendaval, que alcanzó 145 kilómetros por hora en L’Hospitalet de l’Infant, ha provocado daños graves a los avellanos, sobre todo en las comarcas del Alt Camp, Baix Camp y Tarragonès.

Unió de Pagesos ha pedido al Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña una valoración de los daños en los cultivos de frutos secos para poder solicitar medidas de compensación, como la adecuación de los módulos del IRPF.

En las comarcas más afectadas los árboles más tempranos —las variedades italianas y la Gironell— ya habían brotado, con lo que muchas de las ramas que se rompieron y cayeron ya tenían yemas. Así, la UP estima que ha quedado comprometida, como mínimo, el 50% de la cosecha de avellanas.

Varias fincas quedaron muy dañadas en Alcover, el Milà, el Morell, la Selva del Camp, Valls y Mont-roig del Camp y, además de los avellanos, el viento también castigó a los almendrucos y a las algarrobas verdes.

A pesar de que es pronto para estimar la cosecha potencial, extrapolando la cifra de otras campañas, el sindicato agrario calcula que se han perdido 1.088 toneladas en el Alt Camp, 2.320 en el Baix Camp y 883 toneladas en el Tarragonès. En total son 4.291 toneladas, que al precio medio de 2 euros por kilo de avellana con cáscara, arroja pérdidas de 8,58 millones de euros. Además, también hay que valorar los daños en plantaciones y fincas, ya que el viento arrancó árboles e incluso malogró algunas balsas.

Estas comarcas, además, producen de media unas 1.292 toneladas de almendras y 8.588 toneladas de algarroba, que también pueden haber sufrido daños, aunque son más difíciles de valorar por las propias características de estos cultivos.

Los seguros de explotación de los cultivos de frutos secos solo cubren los daños por viento huracanados a partir del 1 de julio, pero no antes de esa fecha, señala el sindicato agrario. Según la UP, ya han pedido en varias ocasiones que se cambie ese fecha, además de mejorar otros aspectos.