Se prevé una pérdida de hasta el 60%, especialmente en el sector frutal
Nerea Rodriguez. Redacción.
Turquía ha sufrido un episodio de heladas primaverales que ha provocado daños en cultivos de cítricos, frutales y frutos secos en todo el país. El gobierno turco ha respondido ofreciendo compensaciones económicas a los agricultores para intentar paliar sus pérdidas. Desde finales de febrero, el país ha sufrido tres episodios importantes de heladas:
Entre el 23 y 24 de febrero se vieron afectadas las provincias de Adana, Mersin y Hatay, situadas en la cálida y estable costa sur de Turquía, junto al mar Mediterráneo y cerca de la frontera con Siria. Las heladas son muy poco frecuentes en esta región.
En los días 21 y 22 de marzo resultó afectada la provincia de Esmirna y sus alrededores, en la costa del mar Egeo, al oeste del país. También es una zona de clima templado donde las heladas son raras.
Y en abril, del 9 al 14 se registró la ola más intensa al resultar afectadas 65 de las 81 provincias del país, de las cuales 36 sufrieron daños más intensos.
Según las estimaciones publicadas por el Instituto Estadístico Turco (TurkSTAT), la producción agrícola de 2025 caerá drásticamente debido a la sequía, las heladas, las lluvias excesivas y el granizo registrados entre finales de 2024 y en 2025. Se prevé una pérdida de hasta el 60%, especialmente en el sector frutal.
Se ha aprobado el pago de 21.000 millones de liras turcas (460,6 millones de euros al 3 de junio de 2025) por parte de TARSIM, la aseguradora agrícola estatal.
Según fuentes locales y medios de comunicación se ha aprobado el pago de 21.000 millones de liras turcas (460,6 millones de euros al 3 de junio de 2025) por parte de TARSIM, la aseguradora agrícola estatal. Se espera que estos daños impulsen la inflación y provoquen un aumento considerable de los precios minoristas de frutas y hortalizas durante el verano.
La helada de abril de 2025, que afectó a 36 provincias, provocó pérdidas significativas en cultivos como albaricoques, uvas, higos, manzanas, ciruelas, cerezas, guindas, melocotones y caquis
Efectos en fruta de hueso y de pepita
La helada de abril de 2025, que afectó a 36 provincias, provocó pérdidas significativas en cultivos como albaricoques, uvas, higos, manzanas, ciruelas, cerezas, guindas, melocotones y caquis. En Malatya, los albaricoqueros resultaron gravemente dañados; en Manisa se vieron afectadas las viñas y en Niğde, los manzanares. Equipos del Ministerio de Agricultura y Silvicultura (MinAF) siguen evaluando los daños.
La producción de cerezas en Turquía se concentra principalmente en el oeste. Las provincias costeras de Esmirna (dulces) y Afyonkarahisar (ácidas) son las principales zonas productoras. Esmirna y Manisa representan conjuntamente el 20% de la producción nacional de cereza, pero según la Cámara de Agricultura local, los daños por heladas podrían reducir la cosecha en hasta un 70% este año.
Melocotones y nectarinas se cultivan sobre todo en las regiones costeras del oeste y sur del país. Las principales provincias productoras —Mersin, Çanakkale, Bursa y Esmirna— se ubican en las costas del Egeo y del Mediterráneo. Bursa, que normalmente produce unas 100.000 toneladas de melocotones anuales, podría registrar una reducción del 50%. En Mersin, uno de los principales centros agrícolas del país, las heladas de abril causaron daños significativos en los cultivos.
Tras las heladas, algunas zonas también sufrieron granizadas, que afectaron negativamente a árboles de melocotón, kiwi, nogal y ciruelo.
En Niğde y Karaman, importantes zonas productoras de manzana, el frío y las heladas dañaron los manzanares. El año pasado, el estrés térmico redujo la producción a 350.000 toneladas, y este año se prevé una caída aún mayor por el golpe de frío tardío.
La provincia de Bursa representa casi la mitad de la producción nacional de peras. Aunque algunas zonas sufrieron graves daños por heladas, otras no se vieron afectadas. Bursa suele producir unas 250.000 toneladas de peras Santa María y Deveci, pero este año se espera un descenso a unas 170.000–180.000 toneladas.
Como la temporada de producción de uvas apenas ha comenzado, todavía es pronto para estimar los rendimientos
El 40% de la producción turca de uvas pasas proviene de las regiones de Manisa y Esmirna, donde también se han registrado daños por heladas. Como la temporada de producción de uvas apenas ha comenzado, todavía es pronto para estimar los rendimientos. Los agricultores deberán invertir en sus viñedos para garantizar la producción en los próximos años.
Impacto en cítricos
Antes de las heladas, enero fue inusualmente suave. Luego, las temperaturas cayeron bruscamente y los productores de cítricos se vieron obligados a podar árboles congelados, lo que afectará los rendimientos durante varios años. Las variedades de limón Enterdonat y Kutdiken fueron las más afectadas, lo que perjudicará las exportaciones turcas esta campaña. Aunque se utilizaron máquinas térmicas y sistemas antihielo, estos esfuerzos supusieron un elevado coste económico para unos agricultores ya presionados por el encarecimiento de insumos y mano de obra.
Dado que el limón es el cítrico más sensible, el gobierno reaccionó con rapidez y prohibió temporalmente la exportación de limones el 8 de abril de 2025, ante la previsión de escasez por los daños sufridos en el sureste del país, donde se concentra el 80% de la producción total de cítricos. Sin embargo, el Ministerio de Comercio levantó la prohibición días después tras fuertes críticas de productores y exportadores.
Se prevé que la producción de naranjas pase de 1,6 a 1,4 millones de toneladas, y la de limones de 1,7 a 1,3 millones de toneladas como consecuencia directa de las heladas
Se prevé que la producción de naranjas pase de 1,6 a 1,4 millones de toneladas, y la de limones de 1,7 a 1,3 millones de toneladas como consecuencia directa de las heladas. Expertos del sector estiman que la pérdida de cosechas en algunos árboles jóvenes podría extenderse hasta tres años.
Frutos secos
Las producciones comerciales de pistachos en Gaziantep sufrieron daños por heladas, y algunas fuentes del mercado apuntan a una posible pérdida del 50% en la producción, lo que implicaría una caída del 25% en la producción nacional durante la campaña 2025/26.
También se estiman pérdidas del 20 al 35% en avellanas en provincias productoras como Samsun, Giresun y Ordu. La altitud de los cultivos fue determinante: las zonas bajas escaparon a los daños, pero las situadas a más de 700 metros sí resultaron afectadas.
De acuerdo a las estimaciones publicadas por el Instituto Estadístico Turco (TurkSTAT), la producción agrícola de 2025 caerá drásticamente debido a la sequía, las heladas, las lluvias excesivas y el granizo registrados entre finales de 2024 y en 2025
En cuanto a las nueces, algunas estimaciones hablan de pérdidas del 70%, pero otras más realistas las sitúan entre el 30 y el 45%, dado que el cultivo está muy distribuido geográficamente.
La provincia productora de almendras más destacada, Adıyaman, también se vio afectada, con una pérdida estimada del 30%. Los daños en los árboles podrían tener repercusiones también en la próxima campaña de pistachos, avellanas, almendras y nueces.